El día comenzó visitando la Zona verde. Explico primero, recordando lo dicho en alguna crónica anterior. La Zona Azul es la oficial y necesita acreditación ONU; en ella están los delegados de los gobiernos, los observadores acreditados y los periodistas acreditados; allí me he estado moviendo estos días pasados. La Zona Verde la gestiona el país anfitrión; en el caso de la COP25 el país organizador y anfitrión era Chile pero al cambiarse la localización a España, el organizador de esta zona ha sido el Ministerio de Transición ecológica de España; en ella encontramos empresas, organismos oficiales y ONG españolas. La tercera zona no está en el recinto IFEMA-Feria de Madrid sino en el Campus de la Universidad complutense; es la Cumbre alternativa en la que están presentes todas las ONG, plataformas y movimientos asociativos que han querido; desde esta Cumbre alternativa se organizó la manifestación de ayer en Paseo del Prado-Castellana en Madrid. La Zona verde es mucho más pequeña que la Azul en espacio y contenidos, es menos de una décima parte. Podréis encontrar algunas imágenes en el vídeo que acompaña la crónica.

La COP21 se celebró en París, en diciembre de 2015. 195 países firmaron el primer acuerdo vinculante mundial sobre el clima llamado Acuerdo de París; entró en vigor el 4 de noviembre de 2016. El documento de. La COP21 recoge un aumento máximo de la temperatura del Planeta a 1,5 grados: esto se ha de conseguir, sobre todo, a través de la reducción de las emisiones de CO2 (gases invernadero) generados por la utilización de combustibles fósiles (gas, carbón, petróleo). El artículo 6 del Acuerdo, del que se está hablando mucho durante esta cumbre, presenta unos mecanismos por los cuales se establece una cuota máxima de emisiones de CO2 para cada país, con la posibilidad de que los países que produzcan más CO2 de la cuota asignada pueda comprar emisiones de O2 a países que estén por debajo de la cuota; esto redundaría en favor de los países en vías de desarrollo que normalmente no llegan al limite de emisiones. En la COP25 los negociadores oficiales están concretando muchas interpretaciones ambiguas del Acuerdo de París y definiendo objetivos más concretos y a más corto plazo; será decisivo cómo quede interpretado y concretado el Artículo 6 de la Declaración de París, en esta COP25.

Los títulos de los paneles a los que he asistido los omito esta vez para centrarme en uno concreto: “Justicia climática y ley en la emergencia climática”. En esta mesa-panel hemos podido escuchar y dialogar con panelistas que presentaban situaciones claras contra los derechos humanos, en sus países respectivos, ante la pasividad total de la justicia. Los países representados en el panel han sido: Filipinas, Islas Salomón, Indonesia, Perú y Sudáfrica. ¿cómo es posible encontrar un panel así en una cumbre sobre el Clima?

Muchos comentarios en la prensa española durante estos días han girado en torno al nuevo concepto de ecología; ¡y es que las cosas han cambiado mucho!. En 1872 se crea el primer Parque nacional en el mundo, es el de Yelowstone; habría que esperar hasta 1918 para que existiera el primero en España, el Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. Lo que hace 150 años se entendía por ecología tenía mucho de conservacionismo de las especies endémicas y de lugares especialmente bellos. Con el paso de los años el conservacionismo se hizo más dialogante con el entorno humano y se crearon zonas de protección de los parques, en las que la actividad humana tradicional se podía continuar. El descubrimiento del efecto invernadero y la diseminación muy generalizada de basura y plásticos añadieron algo más al ecologismo: no había que “ensuciar” el medio. Pero desde la cumbre de Río del 1992, influido indudablemente por la tradición latinoamericana, el ser humano y la comunidad humana se unieron indisolublemente con el TEMA ECOLÓGICO. Hoy, se emplee la expresión o no, cuando se habla de ecología se habla de Ecología Integral. Sí, claramente, el tema del panel estaba en el sitio propició y en la cumbre precisa: la COP25 sobre el Medio ambiente, “Tiempo de actuar”. Así entendida, la ecología no es tema ni de partidos de izquierdas ni de derechas, sino de todos los ciudadanos. Así lo expresa la “Encuesta sobre el clima” que ha realizado recientemente el Real Instituto Elcano, de España, cuando presenta que más de un 80% de los españoles está muy preocupado por la situación climática. Nuevamente hemos de afirmar que el Papa Francisco atinó perfectamente en la orientación del tema ecológico en la Laudato Si.

Miguel Ángel Velasco cmf