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Agenda 2030. El centro: la persona. ODS 1 – 5

por | Feb 13, 2023 | 2030 Agenda, Gente | 0 Comentarios

Agenda 2030: El centro: la Persona

Paula Cabrejas, Linus Colson

Lucía Molano, Claudia López

Alumnos de 2 Bachillerato. Claret-Madrid

Los ODS Personas son el primer grupo de las “5 P” diseñadas por la ONU: Personas (People), Prosperidad (Prosperity), Planeta (Planet), Paz (Peace) y Alianzas (Partnership).

Estos ODS son aquellos que están directamente relacionados con los Derechos Básicos Humanos, y se encargan de promover una convivencia global basada en la equidad y dignidad de todos los ciudadanos del mundo, sin ninguna excepción. Se trata del grupo más trascendental de todos, ya que, aunque se trabaje en el cambio climático o la paz, ninguno de los otros ODS tendrá relevancia si nuestra sociedad sigue polarizada y sumida en diferencias.

La ONU ha determinado cinco focos en los que debemos centrarnos para antes de 2030: erradicar la pobreza y el hambre, asegurar la salud y bienestar alimentario mundial, garantizar una educación de calidad para todos, y establecer una sociedad donde predomine la igualdad de género.

Imagen que muestra los primeros cinco puntos del programa, los cuales pertenecen a los ODS Personas.

El motivo principal de la creación de estos ODS es el hecho de que existe una falta de recursos en los países subdesarrollados, dicho con otras palabras, dificultad para acceder a: alimentos seguros para la salud (y en suficiente cantidad), agua potable, medicamentos, vacunas, medios educativos y tecnológicos, etc.

Fin de la pobreza. ODS 1

La pobreza es la falta de recursos necesarios para satisfacer las necesidades básicas para la supervivencia. Este ODS pretende erradicarla mundialmente, porque en los últimos años ha aumentado casi un 30%, causada principalmente por: desempleo, exclusión social, desastres naturales, enfermedades… Los diversos fenómenos que impiden la productividad a nivel económico y social han ocasionado una gran suma de gente que lucha para conseguir un mínimo de recursos económicos, que les permita hacer frente a servicios básicos. Luego, este ODS engloba a los otros cuatro ODS Personas.

Un 9% de la población mundial (698 millones de individuos) viven en situación de pobreza extrema, lo que significa que ganan menos de 1,80€ diariamente. Cabe añadir que, al mismo tiempo, el COVID- 19 provocó que más de 120 millones de personas (la mayoría de África del Sur y América Latina) cayeran en esta situación.

 

Mapa que muestra tasa de pobreza extrema en el mundo, respecto a los últimos cinco años.

Las familias que sufren la pobreza no tienen capacidad para: afrontar gastos imprevistos, mantener la vivienda en una temperatura adecuada, tener automóvil, conservar sus pertenencias en buen estado, irse de vacaciones, tener tecnologías… De hecho, la mayoría presenta retrasos en pagos relacionados con la vivienda.

Para lograr poner fin a la pobreza, lo más preciso es un crecimiento económico con la finalidad de crear puestos de trabajos. Sin embargo, otras soluciones para reducirla son: donaciones personales y de organizaciones (bancos de alimentos), consumo responsable y sostenible (comprar productos en establecimientos que donen parte de sus ingresos, o no contribuir a marcas abusadoras), ayudar localmente a aquellos que viven en la calle, y realizar voluntariado (transporte, refugios de personas sin techo o comedores sociales).

ONGS luchando por erradicar la pobreza.

Hambre “0”. ODS 2

Este ODS fue propuesto por la ONU para poner fin al hambre y asegurar un acceso a una alimentación sana a nivel mundial, así como promover prácticas agrarias más responsables. Actualmente, 828 millones de personas padecen de hambre, dato que aumenta en 10 millones de personas anualmente. De hecho, si esta situación insostenible continúa, se estima que, para 2050, dos mil millones más de personas estarán subalimentadas, por lo que es fundamental comenzar a introducir cambios profundos en el sistema agroalimentario mundial inmediatamente.

Se debe a: las recesiones económicas (no se puede invertir la producción agrícola a gran escala), el cambio climático (sequías que destrozan cultivos), inestabilidad política (impide tomar medidas contra la desnutrición) y las guerras. Este último es un factor determinante, pues los conflictos llevan a la práctica de subsistencia, donde no se puede cultivar, además de que aumentan la dificultad para entregar ayuda humanitaria.

Tasas de desnutrición en el mundo (FAO).

Otro dato importante presentado por la ONU, que recuerda de la existencia de desigualdad entre géneros, afirma que: “Si las mujeres agricultoras tuvieran el mismo acceso a recursos que los hombres, el hambre en el mundo se reduciría hasta en 150 millones de personas”.

Pero, ¿por qué hay tanta hambre si hay alimentos suficientes para todos? Porque aplicamos malas prácticas de recolección y desperdiciamos alimentos (contribuimos a su escasez). Por lo tanto, esta irresponsabilidad nos implica a nosotros como individuos, y a las empresas explotadoras. Las soluciones para erradicar el hambre son: ser consumidores responsables, colaborar en las zonas más afectadas por esta pandemia silenciosa (donando o haciendo voluntariado) y votar a grupos representantes en nuestras comunidades que luchen contra este desafío.

Propuesta de la Agenda 2030 para llegar a “hambre Cero”

Salud y Bienestar. ODS 3

Este ODS pretende garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades y colectivos. Se creó debido a las preocupantes circunstancias sanitarias globales, mayormente en África Subsahariana y en Asia Meridional, donde la tasa de mortalidad infantil debido a factores de salud es muy elevada (un 80% de la total en el mundo).

Según el director de Programas de Emergencia de UNICEF, un niño no estará sano aunque tenga ingesta de alimentos si el agua que consume no está en condiciones, por eso es importante que los gobiernos inviertan en los sistemas de agua y saneamiento (y los prevengan de su destrucción).

Además, otro dato impactante es que tan solo un 50% de las mujeres reciben la atención médica que necesitan, por lo que concienciar de esta desigualdad es crucial.

En cuanto a enfermedades, el VIH (principal causa de muerte en mujeres en edad reproductiva y la segunda en adolescentes), seguido por el Ébola y el COVID-19, son las enfermedades que más muertes y desgastes de recursos están provocando.

Principal causa de mortalidad en cada país.

Existen diversas maneras de mejorar la crisis sanitaria mundial, a través de: financiaciones, acceso a centros sanitarios (insistiendo en la educación sexual y atención prenatal), investigación, saneamientos, y desarrollo de vacunas o medicamentos (asegurándose de que lleguen a todas las regiones del mundo).

Por último, cabe recordar que, evidentemente, tendríamos que solucionarlo de raíz, es decir, centrarse inicialmente en los países donde hay pobreza, pues son un foco de infecciones, que propagan enfermedades y hábitos insalubres. Así, el porcentaje descendería, y sería más fácil aplicar el resto de medidas.

Educación de calidad. ODS 4

Durante toda la historia, las escuelas han sido un lugar definido por el aprendizaje y el progreso, ya que la educación es vital el desarrollo. Sin embargo, mientras que en Europa, Sudamérica y Asia se ha alcanzado un 100% de alfabetismo, los territorios de África no presentan más de un 37%.

Además, aproximadamente 262 millones de jóvenes no tienen acceso a una educación escolar básica, entre los que las mujeres se encuentran en una proporción mucho mayor que los hombres en cuanto al analfabetismo.

En consecuencia, este ODS incluye asegurar que todos los niños (independientemente de su género) terminen la educación primaria y secundaria de forma gratuita y equitativa. Además, se busca aumentar el número de jóvenes con las competencias necesarias para acceder al empleo y trabajo decente lo más posible.

Tasas de alfabetización en el mundial a partir de los 15 años (UNESCO)

En España, se ha elaborado la “Facilidad Financiera Internacional para la Educación”, un plan que dona 2.000 millones de dólares a los países de bajo ingreso para invertir en educación sostenible. Esta estrategia depende de la cooperación de los gobiernos de los países más poderosos, pues la financiación es la medida más efectiva para mejorar la situación educativa a largo plazo. No obstante, no solo hace falta acción más inmediata por parte de estos, sino también una gran cantidad de voluntarios (nosotros como individuos) para contribuir en las escuelas menos desarrolladas y en los territorios más afectados, para transmitir los conocimientos básicos y necesarios.

Igualdad de género. ODS 5

Actualmente, la media muestra que las mujeres siguen ganando en todo el mundo un 24% menos que los hombres en el mercado de trabajo (a pesar de haberse demostrado que donde la mujer no trabaja es más bajo el PIB). Asimismo, del total de gente analfabeta en el mundo, un 33% son mujeres.

Este ODS trabaja en que todas las personas disfruten de los mismos derechos y oportunidades, independientemente de su identidad de género. No incide en solo temas laborales y económicos, también busca soluciones en otras cuestiones decisivas. Por ejemplo, el 35% de las mujeres ha sufrido violencia (física y/o sexual) a manos un hombre, y en algunos países se sigue practicando el matrimonio infantil obligado y la explotación sexual.

En conclusión, gran cantidad de mujeres y niñas todavía no cuentan con los derechos mínimos, necesitan una mejora de calidad de vida, la cual se puede lograr estableciendo un marco equitativo en: relaciones laborales, salariales y familiares, oportunidades en el deporte, y fortalecer leyes que refuercen todo lo anterior.

Desigualdades entre hombres y mujeres en España, uno de los países con más equidad entre ambas identidades de género.

Conclusión

Para deshacernos de estos desafíos y progresar positivamente en nuestras cuestiones previamente tratadas (hambre, salud, educación, y desarrollo social equitativo), es imprescindible tratarlos desde una perspectiva que se base en un cambio socioeconómico mundial potente, inmediato y sostenible a largo plazo.

Sin la cooperación entre los gobiernos de las naciones y sus ciudadanos, no aceleraremos el desarrollo humano, y no podremos lograr el resto de los ODS de la Agenda 2030.

Crítica personal

A pesar de que estos cinco ODS supongan un gran avance para la sociedad, y estén comenzando a solucionar varios de los asuntos que se pretenden, nosotros consideramos que hay otros temas que se deberían crear e incluir en los ODS Personas. Un buen ejemplo serían las migraciones, ya que una de las principales causas de éstas es la falta de recursos, problema que hemos tratado en todos los puntos de este proyecto.

Asimismo, defendemos que el ODS 10, “Reducción de las desigualdades”, debería estar dentro de los ODS Personas, ya que, tal como se indica en la página oficial de la ONU de la Agenda 2030: “El ODS10 promueve la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión, situación económica u otra condición.”

Por lo tanto, no sólo debemos prestar atención a los ODS ya puestos en marcha, sino también abrir la mente y mirar a futuro, lo que exige pensar en otros desafíos actuales que debemos afrontar.

Paula Cabrejas, Linus Colson

Lucía Molano, Claudia López

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