Por el P. Ángel Calvo, CMF

Misionero claretiano en Filipinas

El Movimiento de Solidaridad Interreligiosa por la Paz comenzó como una asamblea ciudadana multirreligiosa y multisectorial de diversas tradiciones religiosas, culturas y creencias en el año del Señor 2002 como una ramificación del incidente de Cabatangan y otros eventos recientes que ocurrieron en Zamboanga.

Recuerdo cómo empezamos como un grupo de amigos -musulmanes y cristianos- reforzando nuestras voluntades y nuestro compromiso de trabajar por la paz en nuestras comunidades, un grupo cristiano/católico ‘Peace Advocates Zamboanga’ PAZ y el ‘Social and Literacy Agenda for Muslims’ (SALAM). Recuerdo nuestra primera reunión en el Salón Administrativo de la WMSU y la firma de nuestro Pacto al atardecer en el Colegio de Ciencias Marinas… 

También recuerdo la inspiración y el reto de nuestros líderes religiosos, los obispos de la región… especialmente cuando empezaron las oleadas de secuestros en nuestra región y, como consecuencia, me vi obligado a abandonar Basilan… ¿Cuál es nuestro papel como líderes religiosos en un contexto de violencia y conflicto cultural… además de rezar por la paz en nuestras iglesias y quejarnos de la situación? 

Esa fue la razón principal de la formación de un grupo con el claro objetivo de trabajar juntos por la Paz reuniendo todos los recursos e inspiración de nuestras tradiciones religiosas. Y descubrimos que en nuestro contexto pluricultural trabajar por la paz debe tomar el camino de la solidaridad, en diálogo con otros grupos religiosos… 

Uno de los momentos más significativos de esta defensa de la paz fue iniciar la celebración de la Semana de la Paz en Zamboanga, que más tarde fue tomada en consideración por el Foro de Obispos-Ulama y convertirla en una verdadera celebración nacional con una proclamación presidencial en 1997….. 

Otro elemento significativo fue la formación de los comandantes del MNLF que habían firmado un acuerdo con el gobierno (1996) para construir sus PDC -Comunidades de Paz y Desarrollo- formando a los comandantes en la Cultura de Paz, un seminario aquí en Zamboanga para esta región y otro en Kidapawan para Mindanao central. 

Otro momento significativo fue la petición de Puertas Abiertas de impartir un seminario sobre Diálogo Interreligioso por la Paz a un grupo de pastores evangélicos de la región aquí en Zamboanga, de donde surgió la idea de unirse al grupo Paz-Salam…

Además, el Foro de Diálogo Interreligioso por la Paz que se celebró el 13 de noviembre de 2002 con el tema «La paz a través de la reconciliación: Mindanaoans Seeking a Common Ground» fue el esfuerzo pionero que sirvió para forjar un amplio consenso entre sus miembros tripartitos sobre una visión común y una agenda hacia una Cultura de Paz centrada en su definición de un terreno común: NUESTRA FE EN EL DIOS VIVO Y NUESTRO COMPROMISO DE CONSTRUIR SU PAZ EN LA TIERRA…

El terreno común es donde hay

– La fe y la experiencia viva de un Dios de vida, justicia y amor;

– La construcción de un camino de Paz en la comunidad…

– El respeto a los derechos humanos;

– El interés dinámico por los temas «candentes» de la actualidad;

– La opción por los sectores vulnerables/marginados; y

– Compartir la búsqueda proactiva de soluciones…

Así formamos el MOVIMIENTO SOLIDARIO INTERREGIONAL POR LA PAZ… Su membresía fue conformada por cristianos-católicos, protestantes/evangélicos, musulmanes de diferentes grupos y afiliaciones y últimamente la incorporación de representantes de pueblos indígenas, todos líderes a su manera así como ciudadanos y comunidades espiritualmente motivados. Su principio central y su creencia es que las religiones entrelazadas en una matriz interconfesional de Diálogo y solidaridad es la fuerza más fuerte para construir la paz comunitaria… 

Confiamos nuestros esfuerzos al Dios misericordioso y compasivo para que bendiga nuestro encuentro, nuestra celebración y nuestros compromisos por la paz.

¡Wa Salam!

Por el P. Ángel Calvo, CMF

Misionero claretiano en Filipinas

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