Hacia el futuro
Miguel Ángel Velasco cmf
Miembro del Equipo ante la ONU
Expresidente de Fundación PROCLADE
Masters en Dirección e innovación ONG. ESADE
La Agenda ODS 2030: mirando al futuro de la cooperación internacional
Dos eventos tuvieron lugar dentro del halo de la Agenda 2030. Casi al mismo tiempo que se ha producido la aprobación de los ODS 2030,
El primero fue el Acuerdo de París (octubre de 2016), sobre el cambio climático y la reducción de las emisiones de CO2; un pacto histórico de los gobiernos: «Fortalecer la respuesta global a la amenaza del cambio climático manteniendo el aumento de la temperatura mundial este siglo muy por debajo de 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura aún más a 1,5 grados centígrados». (www.UNFCCC).
El segundo fue: el Programa de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (julio de 2015). En el documento de conclusiones se presenta la importancia de este acuerdo: «En septiembre de 2015, las Naciones Unidas acogerán una cumbre para adoptar un programa de desarrollo ambicioso y transformador para el período posterior a 2015, que incluya objetivos de desarrollo sostenible. Este programa debe estar respaldado por un medio de aplicación igualmente ambicioso y creíble. Nos hemos reunido para establecer un marco holístico y con visión de futuro y para comprometernos a adoptar medidas concretas para cumplir la promesa de ese Programa». (n. 2)
El primer concepto clave a considerar es la Sostenibilidad, o mejor dicho, el Desarrollo Sostenible. ¿Por qué es importante este concepto? Los Objetivos del Milenio presentan algunos de los problemas casi eternos de nuestro mundo: el hambre, la malnutrición, la falta de agua potable, las enfermedades y, sin duda, todos estos desafíos deben ser satisfechos. Una solución es la distribución más equitativa de los recursos, pensando no sólo en los países desarrollados sino también en los desarrollados. Pero no se trata sólo de distribuir los ingresos y activos existentes; el mundo y la humanidad tienen que seguir avanzando, lo que requiere energía, recursos naturales y descubrimientos científicos. Siguiendo la idea presentada en el Informe Brundtland: “El desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Contiene en su interior dos conceptos clave: el concepto de «necesidades», en particular las necesidades esenciales de los pobres del mundo, a las que se debe dar prioridad absoluta; y la Idea de las limitaciones impuestas por el estado de la tecnología y la organización social a la capacidad del medio ambiente para satisfacer las necesidades presentes y futuras”. (Asamblea General de las Naciones Unidas, 1987, pág. 43).
La Agenda 2030. “Transformando nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Este es el verdadero nombre de la Agenda 2030 o ODS 2030. A veces, es conveniente recordar el título completo de este histórico acuerdo: el propósito de la Declaración de las Naciones Unidas. «Transformando nuestro mundo»; el documento no ofrece una agenda separando el Norte y el Sur del planeta; piensa en las naciones del mundo en su conjunto: holísticamente. La clave de esta transformación es el Desarrollo Sostenible. Para lograr este nuevo mundo a través del desarrollo sostenible, la ONU presenta 17 objetivos y 169 metas. Al principio del documento de la Agenda, podemos encontrar los cinco puntos esenciales en los que podemos agrupar los 17 objetivos: Gente, Planeta, Progreso, Paz, Asociación. El documento señala que es necesario entender los 17 SDG como un sistema. Intentaré redefinir el concepto de Desarrollo Sostenible para la Agenda 2030.
Podríamos dar la siguiente definición respondiendo a la pregunta: ¿qué es el Desarrollo Sostenible para la Agenda 2030? El Desarrollo Sostenible, en la Agenda 2030, se refiere al uso de todos los recursos del planeta para asegurar que la humanidad pueda desplegar todas sus posibilidades atendiendo, equitativamente, a cada uno de los seres humanos. Esto, para que los recursos disponibles no se pongan en riesgo para que las generaciones futuras puedan continuar de esta manera.
El más relevante para la Cooperación Internacional, es el ODS 17: «Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Asociación Mundial para el Desarrollo Sostenible». Este objetivo destaca la importancia de la Cooperación Sur-Sur, las alianzas por zonas del mundo, el trabajo en común de los gobiernos y la sociedad civil, la cooperación en la transferencia de tecnología, el papel crítico de los bancos internacionales de desarrollo.
El procedimiento de aplicación del programa de los ODS es por países. Cada país tiene que elaborar una Agenda 2030 específica para él. Este plan tiene que contener los 17 objetivos y también los 169 objetivos con indicadores de cumplimiento específicos. Cada estado puede presentar un Informe Nacional Voluntario en la cumbre anual del Foro Político de Alto Nivel (FPAN) en la ONU-Nueva York. El ECOSOC (Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas) supervisa la aplicación a través de diferentes departamentos. Cada año, el ECOSOC presenta en el FPAN el estado de implementación de su Agenda2030. Los Grupos de la Sociedad Civil Implicados con la Agenda, asisten a la sesión dando opiniones y preguntando a los oradores; estos grupos son representantes de los siguientes colectivos: las mujeres, los niños y los jóvenes, los pueblos indígenas, las organizaciones no gubernamentales, las autoridades locales, los trabajadores y los sindicatos, el comercio y la industria, la comunidad científica y tecnológica, los agricultores (cf. https://sustainabledevelopment.un.org). Así, podemos decir, que la sociedad civil forma parte del grupo de supervisión de la implantación de los ODS.
La Agenda 2030 es ahora el núcleo de todas las acciones del ECOSOC. Ha de ser el marco para cada país, donante y empresa, respecto a la Cooperación Internacional para el Desarrollo o el Desarrollo Sostenible.
Traigo dos párrafos que relacionan claramente la Agenda 2030 y la Cooperación para el Desarrollo: «Tal como se ha definido, la nueva política de cooperación para el desarrollo ya no es compatible con la narrativa tradicional sobre la que se fundó la AOD, basada en concesiones unilaterales (cercanas a la caridad) y en la solidaridad con los problemas de otros pueblos (véase nuevamente el anexo). Hoy en día, la mayoría de los problemas de desarrollo son compartidos por los países desarrollados y los países en desarrollo por igual, como sugiere la Agenda 2030». (pág. 10, CDP. BP39. Marzo de 2018) «A pesar de sus limitaciones, la política de cooperación para el desarrollo puede contribuir significativamente a hacer realidad la Agenda 2030 y a poner en práctica el principio de «no dejar a nadie atrás». Para lograr esa marsopa, es preciso remodelar el sistema de cooperación para el desarrollo: es necesario que escape al dominio de los países desarrollados y se convierta en un marco inclusivo para promover la acción colectiva en favor de las estrategias de desarrollo sostenible en los planos nacional y mundial». (p. 22, CDP. BP39. Mar.2018)
Concluyendo
Hemos hecho un viaje, en la primera y la segunda parte de este artículo, principalmente a través de los siglos XX-XXI. Un espacio muy corto para reunir todos los aspectos del cambio conceptual en la Cooperación Internacional. Podría ser interesante investigar la influencia de las ONG en este cambio; ha sido mucho. Deberíamos considerar la Agenda 2030 como la cristalización de un cambio relativamente corto en el tiempo, pero profundo en sus consecuencias. La Cooperación Internacional (CI) no es por más tiempo algo a realizar desde los países del Norte en los del Sur. No es, por más tiempo, un asunto sólo para los gobiernos. No es, por más tiempo, algo que no esté definido en los objetivos y destinatarios. La Cooperación Internacional tiene como marco la Agenda 2030; La CI tiene que tener una implementación de la Agenda en cada país; la Agenda 2030 ha de ser criterio para la cooperación entre países; la Cooperación Internacional tiene ya criterios para los presupuestos, incluso tiene el documento final de la cumbre en Addis Abeba para ello.
Estamos en medio de la crisis de COVID-19. No sabemos cómo será el mundo después de la pandemia en términos de Desarrollo Humano, pero los objetivos y metas de la Agenda 2030 serán válidos. Tal vez tengamos que cambiar la fecha del 2030 por un año posterior, casi seguro, pero el horizonte está abierto.
Miguel Ángel Velasco cmf
Miembro del Equipo ante la ONU
Expresidente de Fundación PROCLADE
Masters en Dirección e innovación ONG. ESADE
0 comentarios