Hospital de Kindi. RD Congo. Un medico para 100km a la redonda
Hablando desde la tierra. Congo
Compartimos carta de nuestros misioneros Luisina Crespo y Franco Torres cmf, desde la República Democrática del Congo
Porque mucho antes y más que el Coronavirus, lo universal es la Misión.
Kingandu, RD Congo. 8 de abril de 2020
Querida familia y amigos de la provincia: gracias por darnos la oportunidad de compartir con ustedes cómo estamos viviendo en RDCongo, este tiempo difícil para nuestros pueblos hermanos. Como ustedes saben en este hermoso y gran país ya había desafíos enormes en el ámbito de la salud, las más de las veces, ligados a la vulnerabilidad de una población empobrecida. Todavía no se logra hacer frente adecuadamente a la epidemia de sarampión, a la malaria, al ébola que está siempre ahí amenazando con volver y de repente se nos suma el Covid 19.
El 10 de marzo fue detectado el primer caso, extranjero y una semana después se confirmaron ya los casos locales. En su conjunto hoy son más de 140. Nos duele esta situación y nos preocupa aún más por varias razones:
En primer lugar, como pasa con todos los pobres del mundo que viven al día, la mayor parte de la población congoleña no cuenta con los medios materiales para tomar las medidas de precaución necesarias y prevenir adecuadamente esta enfermedad. Lo habitual aquí es consumir lo que se compra en el día (en mercados de abasto donde la concentración de la población es altísima) y muchas veces se dispone únicamente del dinero que se gana en la jornada.
Por otra parte, el cumplimiento de las normas de higiene más elementales como el lavado frecuente de manos y la desinfección de instalaciones no está hoy al alcance de un pueblo que en su mayoría no dispone, por ejemplo, de agua corriente en su casa. Estas condiciones exponen a un país de 80 millones de habitantes a una propagación exponencial en poco tiempo si llega a los sectores más populares de las grandes ciudades y a la zona rural.
Más allá de las recomendaciones difundidas desde el Ministerio de Salud, al día de hoy no se han implementado aún medidas necesarias como la cuarentena acompañada de una asistencia integral por parte del Estado, capaz de asegurarle a la población los bienes básicos y los servicios fundamentales para permanecer en los hogares.
Por último, a la complejidad de esta situación se suma la alarmante posibilidad de testear vacunas contra el covid-19 justamente aquí, en RD Congo. Las declaraciones del Prof. Muyembe, encargado del plan de respuesta al Covid-19 en la RD Congo, expresan abiertamente que hay grandes instituciones del ámbito internacional focalizadas en la búsqueda de una vacuna como respuesta a la pandemia y que en dicha investigación «nosotros (el pueblo Congolés) también hemos sido elegidos para realizar los ensayos. Entonces, la vacuna será producida ya sea en Canadá, ya sea en Estados Unidos o en China. Nosotros somos candidatos aquí para los ensayos». Curiosa elección que, teniendo en cuenta la terrible historia de manipulación de la población africana en el dominio de la experimentación científica no puede memos que despertar incertidumbre y agudizar la angustia ya existente.
Como comunidad misionera comprometida con la defensa de los derechos de los Pueblos queremos estar atentos a toda situación de vulnerabilidad y denunciar los procedimientos que no respondan a los principios y criterios bioéticos que resguardan la vida, la integridad y la dignidad de toda persona por igual.
Como Claret, queremos estar atentos cada día a lo que esta realidad cambiante nos vaya pidiendo como respuesta amorosa del Dios de Jesús a su pueblo.
Les mandamos un abrazo grande y lleno de cariño.
Luisina y Franco
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