El Secretario General de la ONU y el panorama internacional
Sobre el discurso del Secretario General a la Asamblea General de la ONU
Miguel Ángel Velasco cmf
Miembro del equipo claretiano ante la ONU
La figura del Secretario General en el contexto de las Naciones Unidas
En ocasiones, la ONU es acusada de inactividad o de falta de relevancia en el panorama internacional. Independientemente del fondo de verdad que pueda tener esta valoración de las Naciones Unidas, hay de reconocer que sus Secretarios Generales han ejercido la función de ser, a la vez, estancia crítica, conciliadora y esperanzadora, en las muy difíciles situaciones que han tenido que afrontar desde la fundación en 1945 de la ONU. La ONU es un espació para el diálogo, la búsqueda de acuerdos y la acción para lograr que el mundo esté verdaderamente en paz y los seres humanos tenga una vida de mayor calidad. Dicho esto, el realismo hace que la Organización de las Naciones Unidas sea un reflejo de lo que son las relaciones internacionales en cada momento; por lo tanto, la “Guerra Fría” entre EEUU y la URSS tuvo un reflejo patente en el funcionamiento de la ONU en aquellos momentos. No podemos pensar algo distinto en el momento actual; la tensión entre Estados Unidos y China, Afganistán, las vacunas del COVID-19, o las dudas sobre la solidaridad trasatlántica de los Estados Unidos hacia Europa, están presentes en el quehacer diario de la ONU.
Volvamos la mirada hacia una figura que, desde 1945, ha tomado cada vez mayor relevancia tanto a la hora de describir imparcialmente la realidad del mundo, como en el diseño de actuaciones concretas que han salvado a la ONU de la inacción. Esta figura es el secretario General. Traigo aquí dos párrafos de la vieja carta de las Naciones Unidas (1945), sobre el Secretario General:
El Secretario General rendirá a la Asamblea General un informe anual sobre las actividades de la Organización. (Art. 98b. Carta de la ONU)
El Secretario General podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. (Art. 99. Carta de la ONU)
Lo subrayados del Secretario General sobre la situación del mundo. Asamblea 2021
Del 21 al 27 de septiembre de 2021 se celebra la Asamblea General anual de las Naciones Unidas, concretamente la número 76. El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Gutèrres, cumpliendo con el deber y derecho que le otorga la “Carta de las Naciones Unidas” dirigió, el día 21, un informe sobre las urgencias que el mundo tiene que afrontar en estos momentos y el lugar que la ONU ocupa en esta tarea.
Antonio Gutèrres delineó un panorama enormemente preocupante afirmando, en la primera frase de su intervención, que “el mundo debe despertar” (quizá quería decir sus gobiernos) y reaccionar contundentemente ante una realidad tremendamente dura. Para Gutèrres la mezcla explosiva consta de: el COVID-19, las muertes y la exacerbación de las desigualdades que ha provocado; la crisis climática y el peligro real de no cumplir el Acuerdo de París sobre el clima; el incremento del número conflictos armados como Afganistán, Etiopía, Yemen, Israel-Palestina y otros muchos.
Todas estas terribles realidades han dejado al descubierto la gran falta de solidaridad entre los países; las soluciones se retrasan mucho o, simplemente, no se toman. Una imagen sangrantemente clara, para Gutèrres, es lo que está sucediendo con las vacunas contra la COVID-19. Mientras que en los países desarrollados se está viviendo un éxito en la vacunación, llegando hasta desechar vacunas por estar caducadas, en África el 90% de la población está esperando la primera dosis. Es necesaria una reacción urgente de los países desarrollados, las empresas farmacéuticas, los bancos financiadores para dar solución a este escándalo; la ONU está totalmente dispuesta a hacer todo, para que esta realidad injusta cambie.
La actuación ante el Cambio climático es claramente insuficiente. Es necesario mitigar las consecuencias del cambio climático y adaptar el mundo a las consecuencias de un cambio ya casi inevitable. Para realizar estos cambios se necesitan fondos, pero, nuevamente la mayor parte de los fondos liberados han ido las naciones desarrolladas y se ha destinado muy poco para las naciones en desarrollo. Un caso análogo lo encontramos en lo que está sucediendo con los fondos destinados a mitigar las terribles consecuencias sociales derivadas de la COVID-19.
Está situación está generando, según Gutèrres, una enfermedad que se está extendiendo por todo el mundo; es la falta de confianza de las personas en sus dirigentes. Constantemente, en medio de estas circunstancias, escuchan hablar a los políticos de la situación como esperanzadora; pero, en contraste, su vida es cada día más difícil y dolorosa. La consecuencia es que se está quebrando la esperanza de la gente, su fe en que un mundo mejor puede ser posible; con ello se están también quebrando los ideales por los que fue fundada la Organización de las Naciones Unidas: paz, solidaridad, Derechos Humanos, Dignidad, igualdad y justicia.
Todo esto hemos de resolverlo unidos. La solución ha de pensarse y darse desde el multilateralismo; pero los enfrentamientos entre las naciones más poderosas del planeta dificultan la solución. Necesitamos reforzar la Gobernanza global para poder salir de esta situación; desgraciadamente, uno de los órganos en donde este bloqueo del multilateralismo se nota más es el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Gutèrres se pregunta por la actitud correcta que puede darnos la solución dice a los mandatarios reunidos en la Asamblea General:
“Nos enfrentamos a la hora de la verdad. Ahora es el momento de cumplir. Es el momento de restablecer la confianza. Ahora es el momento de inspirar esperanza. Y yo tengo esperanza. Los problemas que hemos creado son problemas que podemos resolver.
Antonio Gutèrres, pide puentes para salvar las 6 brechas de la humanidad
El Secretario General ofrece un documento elaborado, en conjunto, por todos los órganos de la Secretaría General de la ONU: “Nuestra Agenda Común”. En ella nos presenta caminos, que él llama puentes, para salvar las fracturas en la humanidad.
1. En primer lugar, debemos salvar la brecha de la paz.
2. En segundo lugar, debemos salvar la brecha climática.
3. En tercer lugar, debemos reducir la brecha entre ricos y pobres, dentro de los países y entre ellos.
4. En cuarto lugar, debemos reducir la brecha de género.
5. En quinto lugar, restablecer la confianza e inspirar esperanza significa superar la brecha digital.
6. En sexto lugar, y por último, tenemos que salvar la brecha entre generaciones.
Las palabras respecto a los jóvenes tienen especial relevancia. Para Gutèrres los 1.800 millones de jóvenes de hoy, heredarán nuestros aciertos y errores; por eso tenemos que pensar bien lo que hacemos y, además. hemos de atender a sus proyectos y a reflexiones. El documento “Nuestra Agenda Común” incluye el nombramiento de un Comisionado Especial para las Generaciones Futuras y la creación de una Oficina de la Juventud de las Naciones Unidas. Gutèrres, anuncia una Cumbre para la Transformación de la Educación y afirma que sus aportaciones serán un asunto de especial importancia en la Cumbre del Futuro, contenida también el “Nuestra Agenda Común”.
El Secretario General terminó sus palabras subrayando aquello que debe ser la actitud central del mundo y de las Naciones Unidas en el Siglo XXI:
“La mejor manera de promover los intereses de los propios ciudadanos es promover los intereses de nuestro futuro común. La interdependencia es la lógica del siglo XXI. Y es el principio de las Naciones Unidas. Este es nuestro momento. Un momento de transformación. Una era para reavivar el multilateralismo. Una era de posibilidades. Restauremos la confianza. Inspiremos esperanza. Y empecemos ahora mismo.”
Kofy Annan
Los diferentes Secretarios Generales han sido personas claves en la misión que la ONU ha desarrollado a lo largo de los años. No sólo han sido sus informes sobre la situación mundial o sus discursos en las Asambleas, sino también sus discretas intervenciones en las negociaciones entre países. Los Secretarios Generales han jugado un papel central en lo que se ha venido en llamar la Diplomacia Preventiva, que busca solucionar las diferencias entre países antes de que se conviertan en violencia.
Miguel Ángel Velasco cmf
Miembro del equipo claretiano ante la ONU
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