Defendiendo la vida en la Islas Galápagos ODS 14, 15
Mercedes Sotomayor
Defensora de los animales
Parroquia de St. Joseph. Jersey City
Recuerdos de la infancia de una protagonista
Mi padre llegó a las Islas por los años 1928 y desde ese tiempo se quedó a vivir en una de las islas (Santa Cruz); su trabajo era la pesca alrededor de las islas. Recuerdo que, siendo niña, cada vez que regresaba de viaje cargado de pescado y otros productos que producían las islas, salíamos mis hermanos y yo a esperarlo y saludarlo en el muelle. Mi mama nos mandaba con un jarrito, porque mi papa cogía una tortuga de mar y la llevaba a la isla; la mataba en el muelle y nos daba a tomar su sangre; esto era parte de nuestra nutrición.
Solíamos tener galápagos gigantes en el patio posterior de la casa; allí las alimentábamos con hojas de cactus que recogíamos con mis hermanos y con las sobras de la comida. Jugábamos con ellos y también nos servían de alimento de subsistencia. Recuerdo que, entonces, había muchos de estos Galápagos alrededor de las islas, pero, con el tiempo, se fueron desapareciendo o alejándose del pueblo a causa del incremento de la población. Por supuesto que todavía vemos a los Galápagos en medio de la carretera; los taxistas y los otros choferes tienen que bajarse del carro y moverlos para poder seguir la marcha.
A partir de su declaración como patrimonio nacional (1978), se comenzó a tener más control sobre la fauna de las islas. Para entonces ya había especies en peligro de extinción. Una de las causas de esta situación, fue la presencia de animales no autóctonos, enormemente dañinos para la fauna de las islas. Parece probado que fueron los primeros habitantes humanos del archipiélago, los piratas quienes se establecieron en la isla Floreana, los que introdujeron cerdo, chivos y gatos, que comían los galapaguitos bebes y los huevos de los galápagos y las tortugas de mar. Antes de 1959, con poca población, y la escasez de comida que sufríamos, estos animales eran parte de nuestro alimento, pero la situación había cambiado y era necesario evitar su extinción.
Hablemos de las Islas Galápagos
Las islas Galápagos son una formación de islas volcánicas, que se encuentra a una distancia de casi 1,000 kilómetros de las costas del Ecuador; constituyen un escenario educativo natural para toda la humanidad.
En 1570 las islas Galápagos fueron incluidas en los mapas del mundo; se les dio el nombre de Insulao de los Galapagos, ya que los caparazones de las tortugas gigantes, recordaron a los primeros visitantes de silla de montar. Galápagos viene de la palabra española para la silla de montar. Se encuentra formado por 13 islas principales, 14 islas de menor tamaño y por unos 64 islotes (pequeñas islas) y unas 136 rocas. Su origen se debió por actividad volcánica submarina; en la actualidad todavía existen 13 volcanes activos. Como curiosidad, es el único archipiélago del planeta que tiene territorio tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur. Las Islas Galápagos cubren una superficie total de 7.880 km2. La Isla Isabela, la de mayor tamaño tiene un área de 5.727 km2, la cual representa unas tres cuartas partes de la superficie total del Archipiélago.
El primer sistema de correos lo inventaron los piratas cuando se establecieron en Floreana. Cuando los Piratas llegaron a las islas y querían comunicarse con el mundo exterior, decidieron hacer una oficina postal que funciona hasta el día de hoy. Se trata simplemente de un barril con un tejado, donde depositaban sus cartas. Todos los barcos que pasaban por Floreana debían recoger el correo, llevarlo hasta la ciudad, y allí depositarlo en la oficina de correos.
Hace 500 años, el Fray dominico Tomás de Berlanga de origen español y Obispo de Panamá, descubrió accidentalmente las Islas Galápagos, cuando viajaba de Panamá hacia Perú. El barco en el cual viajaba con destino a Lima, fue llevado a la deriva por las corrientes marinas del Pacífico, llegando a las Islas Encantadas el 10 de marzo de 1535. El inglés Charles Darwin, uno de los visitantes más importantes en la historia de las Islas, destacó la importancia de su fauna y de su medio ambiente. Tras su llegada al Archipiélago en 1835 y gracias a sus estudios sobre la vida silvestre del lugar, pudo escribir su teoría sobre el “El origen de las especies”, sobre la evolución.
El 97% de las islas ha sido designado como Parque Nacional, y 133.000km2 de sus aguas son reserva protegida, lo cual la convierte en la reserva marina más grande del mundo. Estas dos áreas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad (1978).
En las islas y su entorno viven una gran variedad de plantas y animales, muchos de ellos endémicos de las Galápagos. Podemos destacar las tortugas gigantes, las iguanas marinas que son únicas en el mundo, los pingüinos de Galápagos, flamencos, tiburones martillos, cormoranes, lobos marinos, fragatas, pelicanos, piqueros de patas azules, piqueros de patas rojas y vegetación única incluyendo los cactus, manglares y escalecías. Las Islas Galápagos no sirven únicamente de hogar para las plantas y los animales, también sirven como hogar para cerca de 30.000 personas que viven en 5 de las principales islas, además de recibir cerca de 200.000 turistas al año.
Cuidando el medio ambiente de Las Galápagos
Desde que en 1959 se creó la reserva natural Charles Darwin para la protección del medio ambiente, las islas cuentan con un buen grupo de expertos trabajadores que cuida el entorno. Uno de los mayores problemas con los que se encuentran, comentado anteriormente, proviene de la inclusión en Galápagos de fauna no autóctona.
Las escuelas de Galápagos, ya sea en las primarias o secundarias, educan a los niños en el cuidado y protección del medio ambiente. Todos mis sobrinos y sus hijos que viven en las islas cuidan de la protección de los animales y medio ambiente; desde que nacieron se les ha educado en la importancia de esta actitud ante la naturaleza.
La Educación medioambiental no sólo está presente en las escuelas, sino que se realiza también con los migrantes y visitantes que llegan a las islas. Es importante esta educación para admitir a los “lobos de mar” cuando, por razón de la confianza que les caracteriza, entran en las casas y se suben al sofá a dormir tranquilamente. Recuerdo que, cuando era niña, había un lobo de mar que llegaba hasta la pequeña población y se metía en cualquier casa a pedir comida; estaba tan acostumbrada a la gente que no tenía miedo a nadie; sabía que nadie le iba a causar daño. Los animales en las islas son bien amigables; saben que los humanos no les hacen daño y confían en ellos; todo esto es debido a la protección, la educación medioambiental y el cuidado que se tiene de ellos.
Cuando era niña, solíamos ir a las playas todo el día. Llevábamos comida y enseguida venían los pajaritos, especialmente los Pinzones de Galápagos (o los pinzones de Darwin como se los conoce), y se nos subían en la cabeza o se posaban en las manos buscando comida; compartíamos lo que llevábamos con ellos, Sabían que no les íbamos a hacer daño, lo mismo pasa, incluso hoy, con las iguanas uno les da de comer en la mano. Ellos confían en los humanos y saben que se les va a tratar bien.
Diversos estudios científicos prevén que la entrada de contaminación plástica a los sistemas acuáticos se triplicará en los próximos 20 años. La premonición es alarmante porque actualmente ya se calcula que unos 8 millones de toneladas de desechos plásticos ingresan al océano cada año. Esto quiere decir que cada minuto un camión repleto de basura se vierte en el mar. El impacto de esta contaminación es inmediato. Tortugas, aves, peces y otros animales marinos corren el riesgo de morir ya sea porque se enredan con los plásticos que flotan en el mar o porque los ingieren al confundirlos con alimentos.
Las Galápago en peligro
Hay 27 especies en Galápagos estaban en riesgo de sufrir graves daños por ingerir plásticos o enredarse en ellos. Pero lo más relevante de estos resultados, publicados en la revista Science of The Total Environment, es la toma de conciencia del grave problema medioambiental existente; estos estudios serán un apoyo importante para acelerar la toma de decisiones sobre el problema de los plásticos. Según Estudios anteriores, la basura plástica que acaba en Galápagos proviene principalmente de Perú y de Ecuador continental
La fauna en peligro de extinción en Galápagos es larga, He aquí algunos ejemplos: tortuga gigante de Galápagos; Solitario George ya muerto, Estación Charles Darwin, 2008; tortuga marina verde; tortuga marina; Albatros ondulado; Pingüino de Galápagos; Iguana terrestre; Lobos de mar, Ballenas, Pinzones, lagartijas.
Mercedes Sotomayor
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