Atención al Migrante en Ciudad Juárez II
Migrantes: Historias del viaje hacia Ciudad Juarez
Carlos Quevedue cmf
Fundador de «La Casa del Migrante»
De julio de 2019 a marzo de 2021, Yulissa llegó huyendo de una situación difícil en su país de origen, Guatemala. Su marido fue asesinado y ella huyó para salvar su vida con sus dos hijos, uno de ocho años y el otro de diez. Formaron parte de la comunidad de San Oscar Romero. Pudo encontrar trabajo, asistencia legal, asesoramiento y educación para sus hijos. También formó parte de un círculo de tejido con otras madres. Cruzó para continuar su proceso de asilo en marzo de 2021 después de casi dos años en el Protocolo de Permanencia en México y como miembro activo del albergue San Oscar Romero.
Ana, con su esposo Sergio de El Salvador con sus dos hijos… 11 y 15 …también vinieron huyendo por sus vidas. Su hija vino dos años antes temiendo por su vida ; ahora reside estudiando y trabajando en el noreste. Fueron parte de los más de treinta migrantes que ingresaron al albergue inicialmente bajo el Programa Permanecer en México. Los niños asistieron inicialmente a clases en una escuela local, y con la llegada de la pandemia de Covid, 19 asistieron a clases virtualmente dentro del Albergue con el uso de tabletas. Además, se ofrecieron talleres semanales relacionados con el bienestar psicosocial de asistencia legal. En marzo de 2021, todos esos migrantes iniciales continuaron su proceso de asilo dentro de los estados junto a sus familias o patrocinadores.
Los procesos posteriores a marzo de 2021 se centraron en la identificación de casos vulnerables con la ayuda legal de abogados individuales u organizaciones como …. HIAS…. Organización hebrea de apoyo a los migrantes, COESPO… gobierno local del estado de Chihuahua aquí en México y Las Américas con ayuda legal dentro de los estados.
María y su hijo de ocho meses, huyendo de la violencia que amenaza la vida con su marido, llegaron a México a finales de 2021. Su marido encontró trabajo como barbero local, pero desapareció en México y no se le ha visto ni se ha sabido nada de él desde entonces. Así que ella y su hijo llegaron al Albergue y continuaron un proceso de asilo y búsqueda de su esposo.
David y su esposa Eli y su hijo, y su cuñada y el hijo de ésta llegaron juntos huyendo de la persecución y la violencia que amenazaba su vida en Honduras. Sin embargo, en la trayectoria por México fueron secuestrados y rescatados, torturados, golpeados, las mujeres violadas en México por la corrupción y el crimen organizado. Pudieron conseguir ayuda y asistencia humanitaria y finalmente llegaron a los Estados Unidos para continuar su proceso de asilo.
Paco, un joven de El Salvador, aquí en las afueras del sur de Ciudad Juárez, en el distrito de Río Bravo, fue secuestrado, rescatado y torturado por el crimen organizado y los coyotes. Afortunadamente pudo escapar y encontrar refugio en el Albergue San Oscar Romero y presentó denuncias legales por los delitos cometidos; finalmente pudo continuar con el proceso de asilo en EEUU.
Francois y su esposa y otros cuatro compañeros de Haití, huyendo de la violencia en su tierra natal de Haití, iniciaron un viaje desde Haití a la República Dominicana a Brasil y Chile durante varios años; finalmente iniciaron un viaje hacia el norte arriesgando sus vidas. Atravesaron varios países, sometidos a palizas, violaciones y robos, hasta que llegaron buscando asilo a Estados Unidos. Viviendo a la intemperie, en parques, pero sometidos a asaltos en esta violenta ciudad de Juárez; finalmente pudieron continuar su proceso de asilo cruzando a Estados Unidos como casos vulnerables de excepción a la T-42 en junio de 2022.
Enrique, un joven nicaragüense de 20 años, fue golpeado cuando tenía 16 por las fuerzas armadas nicaragüenses y huyó a través de la frontera hacia Costa Rica. Sobrevivió a años difíciles en el exilio en Costa Rica con problemas de salud y se aventuró a buscar asilo en Estados Unidos. Experimentó asaltos y robos mientras viajaba con otros en el tren «Bestia» hacia el norte; hasta la frontera en Juárez. Encontró seguridad en el Albergue San Oscar Romero y comenzó a trabajar y a pedir asilo en el marco de Permanecer en México. Fue agredido por la policía local y robado y pudo presentar documentos legales por estos delitos. Continúa su proceso para recibir asilo en EEUU.
Ernesto, un joven de Cuba, había pasado un tiempo en prisión en Cuba como preso político. Inició un largo viaje por Centroamérica hasta llegar a México. Fue objeto de extorsiones, amenazas y robos. Finalmente llegó a Juárez en el verano de 2021 y pudo continuar su proceso de asilo en los Estados Unidos gracias a las excepciones del Título 42 como caso vulnerable.
Beatriz y su pequeña hija llegaron huyendo de la violencia y la persecución en Honduras. Los hijos de la madre y el hermano fueron víctimas de asesinatos por parte de bandas organizadas, incluida la policía. Finalmente llegaron a la frontera norte y encontraron refugio en San Oscar Romero. Beatriz, vino huyendo por salvar su vida y la de su pequeña hija, pero no tenía a nadie que la apadrinara y recibiera en los Estados Unidos. Pudimos trabajar en red con la colaboración transfronteriza de la parroquia local de El Paso, Texas; la parroquia la acogió y apadrinó inicialmente, incluyendo un cuidado apoyo familiar. Más tarde, buscamos más colaboración en red en una ciudad del norte del Medio Oeste; allí se les proporcionó, a ella y a su hija, alojamiento, comida y acompañamiento legal, durante cinco meses.
El viaje continúa, y el trabajo también aquí en el Centro de Atención al Migrante San Oscar Romero de las Américas. Actualmente, albergamos a aproximadamente 70 migrantes de El Salvador, Guatemala, Honduras, Haití y Colombia y zonas problemáticas de México como Michoacán y Guerrero. Ofrecemos una atención integral… educativa, formativa, psicosocial, de salud y jurídica. Las historias continúan, identificando sus vulnerabilidades y creando redes para responder a sus necesidades en colaboración con muchas organizaciones con la ayuda de los claretianos, organizaciones como el Servicio Jesuita a Migrantes, y una serie de otras organizaciones que trabajan en una experiencia transfronteriza.
Carlos Quevedue cmf
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