Miguel Ángel Velasco cmf
Miembro del Equipo Claretiano en la ON
En el camino correcto
He tratado de presentar algunos de los problemas que tenemos que resolver sobre los migrantes y los refugiados. Tenemos que considerar tres niveles diferentes: cada país, cada región y todo el mundo en conjunto. En la actualidad existen acuerdos, directrices y documentos oficiales relevantes por parte de diversas organizaciones regionales; y organizaciones mundiales como: El Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Red de las Naciones Unidas sobre Migración. Hablando de documentos, tenemos una excelente base para construir un corpus internacional de leyes sobre migrantes y refugiados: Secretario General de la ONU (Informe del 21 de abril de 2016); la Declaración de Nueva York para los Refugiados y Migrantes (19 de septiembre de 2016); el Pacto Mundial para los Refugiados (17, diciembre de 2018); el Pacto Mundial para la Migración (19, diciembre de 2018).
El papel de las organizaciones internacionales.
En los últimos años, algunas organizaciones de base no gubernamental han trabajado muy duro, investigando la situación de los migrantes y refugiados en todo el mundo y en regiones específicas del planeta. Estas organizaciones internacionales incluyen a expertos de la sociedad civil y también a políticos de diferentes Estados. Las conclusiones de sus investigaciones no son obligatorias para nadie, pero han sido la base de documentos oficiales aprobados y firmados por los gobiernos posteriormente. Los gobiernos no están condicionados y pueden hablar libremente de la situación en cada caso, proponiendo soluciones posibles y creativas. Este es un ejemplo de la importancia de la Sociedad Civil en toda iniciativa nacional, regional o global relacionada con la Gobernanza Global. La mayoría de estas organizaciones fueron creadas independientemente de la ONU, pero las más importantes han tenido una estrecha relación con ella. Los análisis e informes de estas organizaciones crearon el entorno adecuado para introducir el debate sobre los migrantes en la agenda de la ONU.
Actualmente, la ONU es el único foro internacional abierto a todos los países y regiones del mundo. Afortunadamente, la ONU ha elaborado excelentes reflexiones y directrices sobre los migrantes para ser aplicadas en todos los países y regiones. El papel de la ONU, en este momento, es ser el principal catalizador para concretar los principios que tenemos en los documentos, en la vida real. Esta implementación tiene que ser por áreas y, siguiendo los principios de Westfalia (y de la ONU) de no injerencia en los asuntos de cada estado. Aun así, tenemos que trabajar duro en una Gobernanza Global que supere las posiciones de Westfalia.
Algunas organizaciones regionales están trabajando con los migrantes y refugiados desde hace mucho tiempo; no sólo la Unión Europea trabaja en esta cuestión. Hay conversaciones y acuerdos bilaterales en distintas partes del mundo, pero la reflexión global del Pacto Mundial de la ONU tiene que crear nuevos espacios para buscar soluciones regionales a los problemas regionales. Si pensamos en África Central, por ejemplo, es necesario trabajar a partir del análisis y las propuestas de los países centroafricanos; la ONU podría ser, una vez más, un catalizador para el acuerdo final y las soluciones; este principio es útil para todas las regiones: desde abajo y desde arriba, pero trabajando juntos en el medio. A veces, es necesario crear nuevas regiones para analizar y resolver los problemas, pero es difícil encontrar la manera de hacerlo; en estos casos, la ONU podría ser un excelente entorno para lograrlo. Buscando la legitimación internacional, todo tiene que basarse en los acuerdos de la ONU; ahora los Pactos de la ONU sobre Migrantes y Refugiados nos dan excelentes plataformas para trabajar.
El papel de la ONU es ser un catalizador para:
crear acuerdos dentro de cada región; facilitar la creación de un nuevo grupo de trabajo regional; dar orientación y apoyo sobre cómo atender a los migrantes y refugiados; proporcionar recursos en las catástrofes humanas; convertirse en un pacificador en algunos conflictos. Todo tiene que seguir los acuerdos de la ONU. Esta es la precaria situación actual, pero hay que ir más allá.
Hay emigrantes y refugiados porque quieren una vida mejor para ellos; viajan por caminos peligrosos desde el país de origen, e incluso podemos verlos luchando contra grandes problemas cuando llegan al nuevo país. La solución es compleja, y es imposible de responder si no afrontamos la realidad de forma sistémica. La Agenda 2030 de los ODS nos ofrece un excelente marco para trabajar en la cuestión de los migrantes atendiendo a todos los aspectos. Sé que no hay ningún ODS centrado en los migrantes, pero si queremos resolver los problemas de los migrantes, en su país de origen, durante el viaje y en el nuevo país, debemos seguir esta Agenda. Pero tenemos que ir mucho más allá.
La reforma de la ONU está sobre la mesa. Necesitamos una gobernanza global; no tiene que ser un gobierno global, pero necesitamos una organización que vaya más allá de Westfalia, más allá de la inviolabilidad de las fronteras, en algunos aspectos. Hay que reorientar el Consejo de Seguridad y la Asamblea General, buscando una representación regional y definiendo algunos aspectos de la vida global que tienen que seguir las leyes de la ONU. Pero hay otra remodelación urgente que hacer: El ECOSOC. Esta organización permanente debe ser reorganizada para crear una verdadera coordinación entre todas las agencias y comités que dependen del ECOSOC. Pensando en las necesidades de los migrantes que comentaba antes si queremos dar una solución a los migrantes desde la ONU, todas las agencias deben estar firmemente coordinadas entre sí. Tal vez alguien piense que la ONU no es necesaria para cumplir este objetivo; yo estoy convencido de que si la ONU no nos ayuda, ni siquiera la UE puede resolver sus problemas migratorios. La ONU-ECOSOC es la matriz de la Agenda 2030 es un marco y un horizonte para la futura integración de los migrantes: El desarrollo sostenible basado en los Derechos Humanos.
Tres conclusiones
La declaración de Nueva York, convocada por la ONU, vincula claramente los Derechos Humanos y los Migrantes. La Agenda 2030 incluye a los migrantes como actores importantes en el futuro del Desarrollo Sostenible. Para resolver los conflictos reales entre Estados y los conflictos y problemas vitales de los migrantes, es necesario trabajar en red con una verdadera Gobernanza Global. La gobernanza global necesita de la ONU y requiere de las organizaciones regionales para (re)resolver los problemas regionales y globales. La colaboración (ODS17) entre gobiernos, sociedad civil y donantes individuales es necesaria para cambiar la situación; esto es como todo en los asuntos internacionales si estamos pensando en el nuevo mundo que dibuja la Agenda 2030.
Miguel Ángel Velasco cmf
Miembro del Equipo Claretiano en la ON
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